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Diálogo Iberoamericano
Núm. 16 / julio-agosto 1998. Pág.
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Más de doscientas universidades participaron el IV
Salón Internacional del Estudiante.
Andalucía'98
Con cerca de 150.000 visitantes y la participación de
más de 200 instituciones de enseñanza superior, la
IV Edición del Salón Internacional del Estudiante
"Andalucía 98", celebrada en Málaga, ha confirmado
esta manifestación educativa como un clásico dentro
del calendario europeo de Muestras en materia de Enseñanza
Superior. Manteniendo la personalidad con que se inició
en Granada con ocasión de las conmemoraciones de 1992 y
que luego prosiguió en Córdoba (1994) y
Cádiz (1996) el SIE, -que organizan conjuntamente la Junta
de Andalucía y las universidades andaluzas con la
colaboración del Consejo de Universidades y otros
organismos- es una cita obligada y esperada que conjuga su
esencia básicamente española y europea con una
particular vocación hacia el ámbito universitario
iberoamericano y árabe hasta configurarse como un
auténtico puente entre culturas.
Carlos Miraz (Universidad de Córdoba). El
campus de Teatinos de la Universidad de Málaga
sirvió de marco a 45.000 metros cuadrados de
instalaciones, entre stands y servicios auxiliares,
complementadas con las de sus propios centros universitarios para
foros, reuniones y actividades paralelas, durante una semana que
concentró un apretado programa de reuniones, actividades
culturales y deportivas, debates, exhibición de novedades,
acuerdos y visitas. Como ya es usual la Muestra se
estructuró en torno a cuatro espacios: uno para la muestra
de instituciones y organismos, otro para la información,
un tercero para reuniones, foros y conferencias y el cuarto para
la cultura.
Foro de rectores iberoamericanos y andaluces
La presencia universitaria Iberoamericana, que se configura
tradicionalmente en torno a un gran espacio abierto denominado
la "Plaza de América", reunió en esta
ocasión a ochenta y cinco universidades y centros de
enseñanza superior de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala,
México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico,
Uruguay y Venezuela que articularon su presencia de muy diversas
maneras.
Toda esta presencia en la muestra propiamente dicha tuvo su
paralelismo en el Foro de rectores iberoamericanos y andaluces
en cuyo seno se trató fundamentalmente la situación
de los estudios de postgrado en los distintos países
latinoamericanos participantes y su heterogeneidad en materia de
homologación y legislación.Coordinado por el rector
de la Universidad Internacional de Andalucía, José
María Martín Delgado, el Foro fue dirigido por los
rectores Fredy Aponte, de Piura (Perú), Julio Salermo, de
Catamarca (Argentina), Jorge Mora de la Universidad Nacional de
Herida (Colombia) y Víctor Moncayo de la Universidad
Nacional de Colombia. Por su parte las universidades andaluzas
estuvieron representadas por los rectores de Sevilla y
Almería, Miguel Florencio y Alfredo Martínez
Almécija. En conjunto veintitrés rectores de otras
tantas universidades iberoamericanas intervinieron en los
debates.
La consideración de los temas citados llevó a
la creación de una comisión, dentro del grupo La
Rábida, encargada de la elaboración de un documento
base que, tras su discusión, se elevará a las
autoridades nacionales e internacionales con competencias en la
materia sugiriéndoles las medidas a tomar.
Los problemas de intercambio con Iberoamérica fueron
también objeto de especial atención por parte del
Comité Español Universitario de Relaciones
Internacionales, que reunido en Málaga, con ocasión
del SIE 98, acordó proponer a la Agencia de
Cooperación con América Latina nuevas estrategias
para dotar a los programas de cooperación existentes, en
especial el Intercampus, de un mayor contenido y reconocimiento
académico.
Los miembros del CEURI coincidieron en la importancia e
interés del programa Intercampus, pero también en
el hecho de que su mejora es una tarea, sobre todo, de las
universidades cooperantes y de que éstas deben asumir un
mayor nivel de protagonismo. Junto a ello se estimó
asimismo la necesidad de establecer alguna fórmula que
permita equilibrar la desigualdad existente entre oferta y
concesión de plazas estudiantiles que a veces hace
replantearse a las universidades la rentabilidad real de las
inversiones que realizan. Una última idea fue trabajar
sobre un programa piloto de colaboración Europa-
Latinoamérica, al estilo de los que funcionan con
carácter bilateral entre las universidades del continente
europeo y las e Estados Unidos, Japón o la India.
Actividades culturales
Entre las actividades culturales, la música del otro
lado del Atlántico fue sin duda la que concitó
mayor número de espectadores. El cantante mexicano Luis
Miguel, fue sin duda la estrella indiscutible. Desde días
antes de su actuación estaban agotadas las localidades
para acceder a la plaza de toros de Málaga donde tuvo
lugar. El conjunto cubano Pinar-Son -cuatro de suyos seis
componentes imparten clases de formación musical en
diversos centros cubanos y en la Universidad de Pinar del
Río- alegró con su repertorio de clásicos
del son, la guaracha, el bolero y el chá chá
chá las mañanas del Salón, mientras el
solista argentino Gustavo Patiño y su grupo trajeron de
la provincia de Jujuy los ritmos pre y postcolombinos combinados
con distintas formas melódicas y armónicas andinas
del noroeste argentino. Sin duda en sus intervenciones
destacó la gran variedad de instrumentos autóctonos
de la Quebrada de Humahuaca utilizados, algunos ya desaparecidos
y otros construidos por él mismo.
Nuevas inquietudes e iniciativas
Pero además de un marco propicio para la
información y el intercambio el Salón es
también un termómetro muy sensible hacia las nuevas
problemáticas y un valioso indicador de hacia dónde
debe encaminar sus pasos la educación superior durante los
próximos años. Sin duda uno de los temas estrellas
fue la evaluación de la calidad en las universidades y la
necesidad de incorporar este tipo de sistemas y mecanismos
cualitativos tanto en los ámbitos docentes e
investigadores como en los procesos de gestión y
generación de servicios. Los procesos y planes de
evaluación, ya en marcha en muchos campus, aparecen como
un instrumento de gran utilidad para, partiendo de un
diagnóstico que nos ponga de relieve los puntos
débiles y las fortalezas del sistema, poder planificar a
posteriori procesos de mejora con objetivos precisos a
través de Planes Estratégicos.
Un segundo núcleo de reuniones y debates giró
en torno a la problemática planteada por la
financiación de las universidades. Dado que los recursos
públicos son limitados cada vez es más evidente
para las universidades la necesidad de generar recursos propios
con los que complementar los recibidos del Estado. Por un lado
se piensa que la estabilización a que tienen los campus
en materia de alumnado hace posible la aparición de nuevas
ofertas educativas orientadas a la formación continua o
hacia sectores de la población de mediana edad, mientras
que, en otros casos, las universidades han comenzado a
desarrollar acciones de tipo empresarial a través de
fundaciones, sociedades de explotación, corporaciones para
la gestión de servicios, o comercializando recursos y
patentes, cuando no instalaciones universitarias
insuficientemente aprovechadas.
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