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* Núcleo de História põe gramofones para funcionar
* La pintura en el descubrimiento del mundo

Núcleo de História põe gramofones para funcionar

Informe Acadêmico. Universidade do Sagrado Coração (Brasil)/ Em plena época em que o CD conseguiu derrubar os discos de vinil, o Núcleo de Documentação e Pesquisa Histórica da Universidade do Sagrado Coração (Bauru SP, Brasil) põe para funcionar seus antigos gramafones. O que era apenas peça de museu já está pronto para tocar os remanescentes discos em 78 rotações.
Os aparelhos, em desuso devido a problemas diversos, foram consertados pelo estudante Gustavo Vernaschi V. da Costa, 19 anos. Com a experiência de quem tem como hobby consertar gramofone desde que entrou na adolescência, ele veio de Marília a Bauru assim que soube da existência do Núcleo.
Em entrevista ao Informe Acadêmico (Orgão Informativo da USC) Costa Contou que sua paixão começou quase que por acaso. Ele, um tenor que desde pequeno viaja durante as férias para Campinas onde participa de aulas de canto lírico, venceu um concurso, no qual cantou "La Donna e Mobile" para abrir os jogos regionais.
O sucesso de seu timbre vez com que um colecionador de relíquias musicais desse para ele 91 discos, entre eles um gravado pelo italiano Enrico Caruso, em 1902. O material é considerado pelo estudiante como maior impulso musical que teve, mas estableceu um problema: onde tocar um disco de 78 rotações?
O avô percebeu o dilema e propôs um desafio ao neto. "Ele disse que se eu concertasse o gramafone que ele tinha me dava de presente", conta. "Desmontei todo o aparelho que estava enferujado e, sem nunca ter feito isso antes, descobri uma mola quebrada e ele funcionou". A façanha se tornou pública e logo ele foi chamado para consertar todos os gramofones do museo Marília.


La pintura en el descubrimiento del mundo

La doctora Carmen Sotos, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, realizó una estancia en el Instituto de Investigaciones Estáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde trabajó sobre la pintura del renacimiento durante la Nueva España.

Erick Betanzos N. (Universidad Nacional Autónoma de México) / Descifrar enigmas que para la ciencia guardaban América, Asia y Australia, fue uno de los grandes retos que hizo zarpar a los marinos españoles Alejandro Malaspina y José de Bustamante, en 1789. De esta manera, emprendieron una de las empresas marítimas mas osadas de la época.
La aventura se inició en España a bordo de La Descubierta y La Atrevida, como serían bautizadas las dos naves de la expedición. Su objetivo era recabar la mayor cantidad de información posible acerca de las características, costumbres y formas de vida de los pueblos, además de la flora y fauna de estos continentes.
La Expedición Malaspina estaba compuesta, mayoritariamente, por hombres de ciencia y artistas, quienes realizarían las primeras ilustraciones que se conocieron en Europa sobre lugares como Montevideo y la Tierra del Fuego. Recorrería desde la Patagonia, en el extremo sur del continente americano, hasta Vancouver, en Canadá. Partiría hacia las Filipinas y China, para llegar posteriormente a Sydney, Australia, entre otros puntos. De 1789 a 1794, lapso que duraría la expedición, sus artistas efectuarían alrededor de 820 dibujos, cuya mayor parte permanecería dispersa por el mundo durante casi dos siglos.
En 1971, la Dra. Carmen Sotos Serrano se dio a la tarea de conformar un catálogo detallado sobre los dibujos del viaje y sus autores. Luego del estudio de unos 1.500 documentos, el trabajo le valió a su autora el Premio Virgen del Carmen en 1982, del Ministerio de Marina de su país, otorgado a las investigaciones mas destacadas relacionadas con el mar.
Actualmente, la mayoría de los dibujos se exhiben en el Museo de América de Madrid, Museo Naval de España y Jardín Botánico de Madrid. Algunos forman parte de la Colección British de Inglaterra y de acervos particulares en Argentina, Chile y Australia.
Con una vasta experiencia sobre temas como el descrito anteriormente e interesada en el estudio de las influencias españolas, italianas y flamencas en la pintura mexicana, la Dra. Carmen Sotos Serrano realizo una estancia en la UNAM para efectuar investigaciones sobre la pintura del Renacimiento de los siglos XV y XVI en México. También se compenetró con las investigaciones mexicanas en este campo.
Estos trabajos, al igual que los realizados en torno a La Expedición Malaspina, contribuyen a conocer, explicar, comparar y difundir las obras artísticas del Viejo y Nuevo Mundo. Las investigaciones se realizaron en coordinación con los doctores Pedro Angeles y Elisa Vargaslugo, del Instituto de Investigaciones Estéticas, en el marco de los convenios de colaboración suscritos entre nuestra casa de estudios y la Universidad Complutense de Madrid, España.
La pintura del Renacimiento, de la que dan testimonio la Pinacoteca Virreinal e iglesias y conventos en todo México, se caracterizo por sus temas religiosos, centrados en el Antiguo y Nuevo Testamento. Fue, sin duda, un soporte importante para la evangelización. El pueblo no sabía leer y, en cambio, si podía aprender de las imágenes, explica la Dra. Sotos.
Al parecer, el retrato fue uno de los temas menos recurrentes durante este período en la colonia. Uno de los pocos ejemplos que se conservan es el de Hernán Cortés, que se exhibe en el Hospital de Jesús de la ciudad de México.
La obra, explica la investigadora, sigue el modelo cortesano del ultimo tercio del siglo XVI. En ella se aprecian los elementos simbólicos del poder: el conquistador aparece de cuerpo entero, apoyado en una mesa, vestido como soldado, con coraza, yelmo y un báculo. Las investigaciones de la catedrática española pretenden contribuir a la identificación y clasificación de las obras realizadas en México en ese período. En ellas se percibe una fuerte influencia de los artistas del Monasterio de El Escorial, en España, entre los que destacan Navarrete el Mudo y Luis de Carvajal, considerados de los mejores de la época.
Asimismo, se conformará un registro fotográfico de las obras que, además de enriquecer el acervo de la UNAM, servirá para que estudiantes de la Universidad Complutense se familiaricen con el arte pictórico del Renacimiento en México. Estos trabajos difunden el patrimonio artístico del país y amplían nuestra visión sobre él, concluye Carmen Sotos.
Fuente: Boletín Intercambio Académico, UNAM.


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