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* PELIGRO EN LAS PLAZAS
* NUEVOS COMPUESTOS CONTRA LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
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PELIGRO EN LAS PLAZAS
Enfermedades parasitarias y paseos públicos.
Un relevamiento efectuado por investigadores de la UBA
sobre catorce paseos públicos de la ciudad de Buenos
Aires demostró una alta contaminación
ambiental de estos lugares por huevos de un parásito
interno de perros y gatos que puede contagiarse a los seres
humanos. Las casi cuarenta toneladas de materia fecal de
estos animales a las que diariamente están expuestos
los porteños, sumado a ciertas conductas
individuales que favorecen el contagio con este
parásito transforman las plazas de la ciudad en
lugares de riesgo para la salud.
Julio Bernal. Argentina. UBACyT- / Si es verdad aquello
que las callecitas de Buenos Aires tienen -como dice el tango-
"ese no se qué", no es menos cierto que algunos de sus
paseos públicos también esconden ciertas
"sorpresas" para los desprevenidos porteños.
Según las conclusiones de un estudio realizado por
investigadores de la facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA,
"las plazas públicas de la ciudad de Buenos Aires
constituyen, para la población humana que concurre a ella,
sitios de alto riesgo de infección por un parásito
de perros y gatos llamado Toxocara".
El citado trabajo comprendió el relevamiento
ambiental de catorce plazas de la ciudad con el propósito
de determinar la presencia de huevos de éste y de otros
parásitos internos de perros y gatos que pueden infectar
al hombre. De total de paseos investigados, más de un 78
por ciento reveló la existencia de huevos de Toxocara en
sus suelos, en tanto que el 45 por ciento de estos espacios
verdes demostró hospedar al citado parásito en los
areneros destinados para la recreación de los
niños.
Las formas juveniles o larvas de toxocara, principalmente
las correspondientes a los perros, cobran importancia en salud
pública por ser agentes causales en el hombre del llamado
"síndrome de larva migrans visceral". Esta enfermedad
ocurre sobre todo en los niños de entre 18 meses y tres
años de edad que constituyen la población
más expuesta a ingerir los huevos de individuos adultos.
El mismo se caracteriza por producir lesiones en distintos
órganos internos. La larva migrans se puede presentar
también en una forma conocida como ocular. En estos casos,
la presencia del parásito en el ojo puede causar
disminución progresiva de la visión y hasta su
pérdida repentina.
Vida interior.
El Toxocara canis es un parásito interno que, en su
estado adulto, vive en el intestino delgado del mejor amigo del
hombre y en el de varios de sus parientes cercanos de vida
silvestre.
Sus huevos, que son eliminados con la materia fecal del
perro, son muy resistentes a diferentes condiciones ambientales
adversas por lo que pueden mantenerse viables durante muchos
meses, incluso varios años. Según estudios
publicados por la Organización Panamericana de la Salud
(OPS), "se ha estimado que un gramo de materia fecal de un perro
cachorro puede contener hasta 15 mil huevos de Toxocara".
De acuerdo con una estimación realizada por el
Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, cada día se acumulan
en la ciudad de Buenos Aires alrededor de cuarenta toneladas de
excrementos caninos. Según este trabajo, en la ciudad
existen unos 400 mil perros con dueño, la mitad de los
cuales hace sus necesidades en el patio o jardín de la
propia casa y, la otra mitad, en las calles y plazas. Por
día, cada uno de estos 200 mil perros elimina un promedio
alrededor de 200 gramos de materia fecal. Para juntar
tamaña cantidad de heces se necesitarían unos diez
camiones de basura.
Pero entre los factores que favorecen la entrada en el
organismo de este parásito. "Si bien los niños
constituyen la población de mayor riesgo de contagio
debido al hábito de los mismos de llevarse las manos
sucias a la boca mientras juegan en los areneros de las plazas,
en los últimos tiempos también los adultos
están sujetos a incorporar el parásito en
razón de la creciente costumbre de tomar sol en las plazas
acostándose directamente en el suelo", previene la doctora
Irma Sommerfelt, directora del equipo que participó en la
citada investigación y profesora adjunta de la
cátedra de veterinaria en Salud Pública.
A pesar de la vigencia de los disposiciones municipales que
regulan las conductas y obligaciones que deben observar los
dueños de los perros en la vía pública
respecto de sus mascotas, la doctora Sommerfelt considera que
"por un lado, los dueños de los perros y los paseadores
deben responsabilizarse por lo que hacen los animales en el medio
ambiente, y por el otro, la misma comunidad debería
reclamar sus derechos a poder disfrutar de un ambiente no
contaminado".
En opinión de la investigadora, sería
necesario la realización de acciones de educación
para la salud sobre estos temas dirigidas hacia la
población en general, y en particular hacia aquellas que
tienen estas mascotas, o que utilizan habitualmente los paseos
públicos.
"En estos casos donde está en juego la salud de la
población, antes de alarmarse, la comunidad debe estar
bien informada sobre los riesgos de contagiarse esta parasitosis
y sobre las medidas preventivas que se debe adoptar para evitar
la enfermedad", concluye Sommerfelt.
LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA PATENTA NUEVOS COMPUESTOS CONTRA
LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Rosa Martínez. España. Universidad de
Barcelona. / Un equipo de investigadores de la Universidad
de Barcelona ha patentado una serie de compuestos químicos
análogos a la tacrina, el primer fármaco utilizado
para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Una tesis doctoral elaborada por la investigadora Diana
G”rbig expone las características de unos fármacos
con actividad superior a la tacrina, especialmente adecuados para
la preparación de medicamentos contra trastornos de la
memoria provocados por la demencia senil o la enfermedad de
Alzheimer. Los efectos de la tacrina se basan en su capacidad de
aumentar las cantidades del acetilcolina, un neurotransmisor cuyo
déficit suele corresponder con estadios de pérdida
de memoria.
El protocolo experimental de preparación de los
compuestos químicos se ha realizado en la Unidad de
Química Farmacéutica del Departamento de
Farmacología y Química Terapéutica de la UB,
en colaboración con el Departamento de Farmacología
y Psiquiatría de la Universidad Autónoma de
Barcelona. Las investigaciones, dirigidas por el
catedrático de Química Orgánica de la UB
Pelayo Camps, se incluyen en la línea de
investigación iniciada en 1989 a partir de un convenio
entre Boehringer Ingelheim España, la Fundación
Bosch i Gimpera de la UB y el Laboratorio de Química
Farmacéutica de la misma universidad.
El apartado de estudios de actividad específica ha
sido desarrollado por los doctores A. Badia y J.Baños de
la UAB. Los estudios clínicos, imprescindibles en la
validación de los fármacos, se realizarían
en una fase posterior articulada a través de la empresa
base que Boehringer tiene en Alemania.
La enfermedad de Alzheimer es una demencia de origen desconocido,
hasta ahora sin tratamiento efectivo, considerada por la
Organización Mundial de la Salud como objeto de estudio
prioritario en el futuro.
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