CIENCIA Y TECNOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD
DE BUENOS AIRES
Prensa. UBA. La Universidad de Buenos Aires (UBA) es uno de los centros
más importantes de investigación
científico-tecnológica de la República
Argentina. Cuenta con más de 3.000 investigadores
formados, quienes representan al 15% del total del país.
En sus más de 500 institutos, centros y laboratorios se
ejecutan alrededor de 1.700 proyectos de investigación y
desarrollo (I+D), de los cuales unos 900 son financiados por la
misma Universidad.
La excelencia en materia de investigación
científica y la tradición institucional de la UBA
en áreas del conocimiento como las Ciencias
Biomédicas y la Química se han traducido en la
obtención de reconocimientos internacionales como los tres
premios Nobel en ciencias (Bernardo Houssay, Federico Leloir y
César Milstein), y en la permanente presencia de sus
egresados en foros científicos y centros académicos
nacionales y extranjeros.
La calidad de la investigación se manifiesta,
además, por su producción científica
cotidiana. La propensión a la publicación en
revistas internacionales por parte de los investigadores de la
UBA duplica a la del resto del sistema científico
argentino, incluidas otras instituciones universitarias.
Durante el último decenio la Universidad, a
través de la Secretaría de Ciencia y Técnica
que coordina su accionar con las distintas unidades
académicas, reforzó su misión de
promoción orientando una parte considerable de su
presupuesto regular (el equivalente a 95 millones de
dólares -EE.UU.- entre 1986 y 1995) al desarrollo
científico tecnológico.
Los principales instrumentos que han viabilizado, durante
el período mencionado, el accionar de la Secretaría
de Ciencia y Técnica son:
- La operación permanente de mecanismos para la
formulación, selección, ejecución y
seguimiento de proyectos I+D.
- La formación de jóvenes investigadores mediante
la puesta en marcha de un ambicioso programa de becas para
graduados y estudiantes avanzados.
- La generación de un ámbito adecuado para el
trabajo cotidiano de sus investigadores, mediante el apoyo
financiero para viajes al extranjero relacionados con sus
actividades científico-tecnológicas y de otros
mecanismos, como el otorgamiento de reconocimientos
económicos por su producción científica.
- La contribución para mejorar el equipamiento de los
grupos de I+D a través del otorgamiento de subsidios y la
instalación, mediante el apoyo financiero del Banco
Interamericano de Desarrollo en coordinación con el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET), de Laboratorios Nacionales de
Investigación y Servicios. Estos laboratorios operan a
nivel nacional como centros de referencia facilitando sus
instalaciones y prestando servicios a la comunidad de
investigación y al sector de empresas.
- La puesta en marcha de Programas Especiales de
Investigación en disciplinas y áreas de
interés, como medio para favorecer al mejoramiento del
potencial de investigación universitaria y,
particularmente, la capacidad de dar respuesta a las necesidades
de conocimiento demandadas por la sociedad.
- La institucionalización, desde 1994, de los mecanismos
de definición de políticas y de evaluación
utilizados y la inclusión de evaluadores externos a la
UBA, tanto del país como del extranjero, en
relación al análisis y seguimiento de las distintas
actividades científicos tecnológicas que se
realizan. A partir de ese año se constituyeron, en forma
permanente, Comisiones Técnicas Asesoras por disciplinas
y el Consejo para la Promoción Científica y
Tecnológica de la UBA, órganos colegiados que
actúan asesorando a la Secretaría de Ciencia y
Técnica y al Rectorado.
- La coordinación de las actividades de cooperación
técnica bilateral e internacional. Son particularmente
significativos los trabajos encarados con otras instituciones
académicas de la región (Asociación de
Universidades del Grupo Montevideo, que nuclea a Universidades
de los países del Mercosur) y de Europa, a través
de la Unión Europea.
- La difusión de las actividades
científico-tecnológicas de la UBA en la comunidad
científica, en particular, y en la sociedad, en general,
mediante la realización anual de reuniones de becarios de
investigación y exposiciones de ciencia y
tecnología abiertas al público y de la puesta en
marcha de un programa de edición de distintas
publicaciones.