PRESENTACIÓN

DIALOGO IBEROAMERICANO es una publicación abierta al conjunto de centros de la enseñanza superior iberoamericanos, a instituciones relacionadas con ellas y a centros de otros estados con docencia en español o portugués. La información generada por cualquiera de ellos puede aparecer en nuestra publicación. La única condición exigida se ajusta a la filosofía de esta publicación: que la información tenga un interés que vaya más allá del propio ámbito del centro de que se trate, bien por su carácter internacional o bien porque suponga la realización de un tipo de actividad novedosa.

DIALOGO IBEROAMERICANO se ha editado en formatos papel e Internet. De la revista en papel se han impreso 7.000 ejemplares (tabloide, 40 pp.), que se han distribuido a 650 instituciones de la enseñanza superior en estados iberoamericanos, centros con enseñanzas en español en EE.UU. y Rusia, embajadas, lectorados de español en estados terceros, centros culturales, etc.

El N. 1 de DIALOGO IBEROAMERICANO ha sido realizado a partir de la documentación remitida por ochenta y siete universidades de diez y ocho estados iberoamericanos.


POR LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL UNIVERSITARIA

Lorenzo Morillas Cueva
Rector de la Universidad de Granada

Me cabe el honor de hacer una inicial presentación de DIALOGO IBEROAMERICANO (Revista para las universidades de habla española y portuguesa) en nombre del Consejo Editor de la publicación. Nacemos con la aspiración de servir como canal de comunicación interuniversitaria. La necesaria humildad con que tal fin ha de ser abordado tiene como contrapartida la fuerza que imprime el hecho de que tanto las universidades promotoras del proyecto, Consejo Editor, como aquellas otras que han entrado a formar parte del Consejo de Redacción y, finalmente, también las que han mostrado su apoyo al mismo, actúen con una convicción común: considerar a la cooperación interuniversitaria como elemento esencial en sus proyectos de dinamización de la docencia, la investigación y la prestación de servicios a la comunidad de cada uno de sus respectivos estados.

Y es que la Universidad de nuestro fin de siglo ha vuelto a la universalidad que ya tuviera en el Medievo y en el Renacimiento, más allá de fronteras políticas o culturales. Los procesos de transición política, la difusión del saber y de la cultura, el marco de las relaciones internacionales, etc. obligan a nuestras universidades a abrirse al exterior y a encontrase, por ello, con otras instituciones educativas que poseen una tradición histórica y una forma de entender el mundo comunes.

En este sentido los clásicos cobran la fuerza que les da su visión exacta del futuro. La figura de Andrés Bello, en sus facetas de reformador de la educación, lingüista, jurista y hombre político comprometido con su tiempo representa, sin duda, uno de los mejores ejemplos de intelectual iberoamericano que supo ver en la Universidad la base del progreso de nuestros pueblos. Permítaseme, por tanto, tomar su ejemplo para definir la filosofía que, estimo, ha de estar en la raíz de DIALOGO IBEROAMERICANO.

En su discurso de inauguración de la Universidad de Chile (1841), Andrés Bello apunta una serie de convicciones que guiaron sus esfuerzos a lo largo de una vida en la que destacó su visión progresista de la Universidad. Bello señaló en aquella ocasión la importancia de la cooperación internacional para evitar el aislamiento, la necesidad de preservar la capacidad crítica en el ámbito universitario y la riqueza del idioma común como nexo de unión entre los pueblos latinoamericanos.

Estos elementos del discurso de Bello son parámetros que mantienen hoy toda su validez, como la tienen las palabras con que finalizó el mismo, definiendo el que consideró entonces y ha de ser hoy tema y guía de la Universidad en cada una de sus actuaciones, especialmente en el ámbito de la comunicación, a la que con esta revista queremos servir: "La libertad, como contrapuesta, por una parte, a la docilidad servil que lo recibe todo sin examen, y por otra a la desagradable licencia que se revela contra la autoridad de la razón y contra los más nobles y puros instintos del corazón humano".

Se trata de palabras y de ideas que, afortunadamente, están hoy integradas en la cultura común de los estados iberoamericanos; y que son punto de partida de la unidad de nuestros pueblos, representada en su grado máximo por las cumbres de Jefes de Estado, que en reuniones como la de Bariloche han reconocido a la educación como motor para la cohesión de la Comunidad Iberoamericana y elemento esencial de la política social y del desarrollo económico.

DIALOGO IBEROAMERICANO está ya en sus manos, y lo volverá a estar cada dos meses, su valor y su continuidad radicarán tanto en nuestra capacidad de trabajo como en el uso que de la revista quieran hacer nuestras Universidades. Nada se puede hacer aisladamente, por esto es necesaria la comprensión y la colaboración de todos para dar continuidad a este ilusionante proyecto, que nace con una clara vocación de futuro.


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